martes, 26 de febrero de 2008

YO

Nada... que me mola esta foto y la subo... ya que me he pelado... pues eso...aquí estoy yo.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Ojalá...



Persigo la primera canción a la vez que huyo de la segunda. La velocidad constante de los tres me hace pensar que estaremos así por siempre.

Un par de buenas canciones. A Vuestra salud.

lunes, 11 de febrero de 2008

Lavin que agusto...


Pos... na... que estoy mu bien... y eso... y mu relajao... y eso... que me dicho voy a mostrarselo al mundo... lo relajao y bien que estoy... aqui estoy... sentaico... pa no alterarme... como he adelgazo enseño la barriga, ole ole... jejeje... ains... y eso... que yasta... que no tenía más intención que la expuesta... ¡oño! voy por una birra... ala adiós.

domingo, 3 de febrero de 2008

El paquete de la Cazadora.


Me ha pasado algo impresionante...

Esa diosa cazadora de la ciudad de León, de repente me manda un pequeño paquete de cosas que aún tenia mías allí desde hacía 5 años... La caja contenía un par de libros, una corbata, unas gafas de sol, 3 fotos, un lector de Cd´s portátil, la carta de despedida que le dejé sobre la mesita de noche antes de irme (fechada en Febrero de 2003) y una libreta que escribí a modo de diario cuando vivía en León... En cuanto lo he abierto el tiempo me ha pegado una patada en la cabeza. Han empezado a manar recuerdos y más recuerdos de golpe...

Esta mañana me he puesto a leer el diario y lo he flipado mucho... Narraba los dos últimos meses que compartí con la diosa cazadora. Cosas buenas y divertidas que ni recordaba, hablaba también de la pequeña de Lugo y, sobre todo, lo dantesco que fue el principio del fin con la cazadora de León... joder que mal lo pasé... sinceramente no recordaba que la quisiese tanto...

Pero todo acabó, y aunque temí que el mundo se acabara... un chino, al día siguiente se compraba un coche en medio de Pekin al tiempo que un yanqui saltaba por la ventana de su despacho en un gran rascacielos de Nueva York... al mundo le importo tres pitos que yo lo estuviese pasando mal y con una irreverencia carente de buena educación, el planeta Tierra siguió girando, el muy cabrón, pasando totalmente de mi pena, que no era poca.

"Quien no reconoce los errores del pasado está condenado a repetir la historia", dijo uno, que no recuerdo quien fue, pero la cosa es que decir, lo dijo. Yo ni reconociéndolos. Pero como también me dijo otra persona que, esta sí que sé quien es: "Mi Historia es la historia de mis mujeres". Pues sí... y... ¡que carajo! me gusta mi historia.

Ahora vuelvo a ser YO. Que ya tocaba.

Me echaba de menos.